George Orwell
Valoración: Imprescindible.
Esta obra de Orwell, publicada en 1949, se ha convertido en
uno de esos libros imprescindibles para alertar sobre la tentación totalitaria.
Lo leí por primera vez cuando tendría algunos veinte años.
Por aquel entonces campeaban con bastante fuerza, por todo el orbe, sistemas de
gobierno donde los Estados se imponían sobre ciudadanos indefensos. En la Unión
Soviética, China, Vietnam, Camboya, Corea del Norte, Cuba, la pesadilla
Orwelliana se había convertido en dura realidad. Millones de personas, de estos
países, vivían situaciones como las descritas por Winston Smith, el personaje
principal de la novela.
El aislamiento extremo de las personas por temor a ser
denunciados por cualquiera, el secuestro de la información libre, la
arbitrariedad de la ley, la reinvención permanente de la historia de acuerdo a
la conveniencia de los dirigentes, la perdida de los más elementales derechos
humanos, la imposición de normas de vida que invadían hasta la mínima privacidad,
eran situaciones que parecían escapar de las páginas de la novela para
instalarse en una realidad aterradora. Hoy son menos los que viven bajo el
totalitarismo, pero todavía siguen siendo millones de personas las que viven
sometidas por gobiernos despóticos.
A más de 60 años de
distancia de la publicación de la obra la tentación totalitaria sigue viva. Todavía tenemos gobernantes que se sentirían felices si pudieran imponer su visión de la
realidad a mansas muchedumbres. Todavía hay dirigentes que creen que el Estado
debe estar por encima de los ciudadanos. Todavía hay políticos que consideran que el ojo vigilante del Gran Hermano debe dejarse sentir en la población.
Las nuevas generaciones no deben bajar la guardia ante la
posibilidad del totalitarismo. Acercarse de vez en cuando a Orwell puede ser
una manera de mantenerse atento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario