viernes, 23 de noviembre de 2012

Classics in Jazz


CLASSICS IN JAZZ




Ya ni sé cuantas horas habré calmado mi espíritu  escuchando esta hermosa música.

 En esta colección, cinco virtuosos del jazz se dedican a versionar con sus tríos o cuartetos las piezas más famosas del repertorio clásico. Los ya conocidos acordes de Bach, Handel, Mozart, Albinoni, Tchaikovski,  cobran una nueva sonoridad adaptada a la difícil rítmica del jazz. Un trabajo musical que es capaz de deleitar hasta los oídos más exquisitos.

Con un poquito de paciencia pueden descargar los 5 cds de la colección en: thepiratebay.se

jueves, 22 de noviembre de 2012

1984


1984
George Orwell
Valoración: Imprescindible.










Esta obra de Orwell, publicada en 1949, se ha convertido en uno de esos libros imprescindibles para alertar sobre la tentación totalitaria.
Lo leí por primera vez cuando tendría algunos veinte años. Por aquel entonces campeaban con bastante fuerza, por todo el orbe, sistemas de gobierno donde los Estados se imponían sobre ciudadanos indefensos. En la Unión Soviética, China, Vietnam, Camboya, Corea del Norte, Cuba, la pesadilla Orwelliana se había convertido en dura realidad. Millones de personas, de estos países, vivían situaciones como las descritas por Winston Smith, el personaje principal de la novela.
El aislamiento extremo de las personas por temor a ser denunciados por cualquiera, el secuestro de la información libre, la arbitrariedad de la ley, la reinvención permanente de la historia de acuerdo a la conveniencia de los dirigentes, la perdida de los más elementales derechos humanos, la imposición de normas de vida que invadían hasta la mínima privacidad, eran situaciones que parecían escapar de las páginas de la novela para instalarse en una realidad aterradora. Hoy son menos los que viven bajo el totalitarismo, pero todavía siguen siendo millones de personas las que viven sometidas por gobiernos despóticos.
 A más de 60 años de distancia de la publicación de la obra la tentación totalitaria  sigue viva. Todavía tenemos  gobernantes que se sentirían  felices si pudieran imponer su visión de la realidad a mansas muchedumbres. Todavía hay dirigentes que creen que el Estado debe estar por encima de los ciudadanos. Todavía hay políticos que consideran  que el ojo vigilante del Gran Hermano  debe dejarse sentir en la población.
Las nuevas generaciones no deben bajar la guardia ante la posibilidad del totalitarismo. Acercarse de vez en cuando a Orwell puede ser una manera de mantenerse atento.